Exposición "Mensajes en arena que el tiempo no borra"

De la erupción del Pacaya nos quedan recuerdos. Algunas personas vivieron días difíciles, otras se deleitaron con el magnífico espectáculo de la naturaleza. Estas obras nos recuerdan todo esto. Usando arena volcánica y pincel, pude inmortalizar esos días.

 

Museo Ixchel, Campus Universidad Francisco Marroquín.  Abierta hasta el 30 de noviembre 2010.

Génesis

Déjenme contarles lo que era, lo que sucedió y lo que es.

En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios, "Haya luz" y hubo luz. Dios llamó a la luz "día" y a las tinieblas "noche". Atardeció y amaneció: fué el día primero.

Primera variación del Génesis

Una torre de humo amenazante bloqueó la luz. No quisimos ver las advertencias. El cielo cercano al cráter empezó a arder.

Segunda variación del Génesis

Vino la obscuridad, esparcida como copos negros desde el alma del Volcán de Pacaya. Hubo fuego, arena y ceniza. Desorden, peligro, estupor. El dragón de la tierra había despertado furioso.

Visión

Es extraño cómo algo que produce temor e inquietud puede ser tan increíblemente bello. El Pacaya, en su feroz explosión, es un espectáculo de malva y granate. Todo depende del cristal con que se vea.

Tarde de granizo negro

Al principio pensamos que era lluvia. Luego, el ruido se hizo tan fuerte que creímos que era granizo pero no lográbamos ver la capa blanca que el granizo forma sobre la grama. Sólo escuchábamos caer algo y luego desaparecer en el suelo.

Nos quedamos quietos. Reíamos nerviosos sin saber qué sucedía. ¿El fin? Tarde inexplicable, noche interminable. Nos quedamos dormidos sin sospechar lo que veríamos al amanecer.

El día siguiente

Domingo se levanta de madrugada. Lo peor ha pasado, ¿verdad? Contempla el suelo negro que todavía parece humear. La arena se revuelve bajo sus pies mientras se pregunta porqué ha llegado este desastre a su tierra y qué será de los suyos ahora.

Milpa negra

Don Salvador se queda pensativo. Deja escapar la respiración con fuerza. Se le ve cansado, como a quien le pesa en el alma recordar.

"Creí que iba a pasar lo mismo que cuando vivía en Mazatenango. Esa vez todo se obscureció. La arena mató la milpa porque el pesor de las hojas la botaba al suelo. Nada se dió ese año."

De techos rotos, de techos negros

"Se sentía como tener millones de zanates caminando sobre la lámina. El sonido y el pesor de la arena eran demasiado para nuestros techos rotos. Creímos que a nosotros también se nos iba a caer encima, como a otros vecinos." Gerónimo está aliviado de cierta forma, pero sabe que no puede quedarse de brazos cruzados. A sus 72 años debe subirse al techo, limpiar y arreglar la lámina. El ser humano no tiene límites cuando se trata de sobrevivir.

Invisibles

Arena y agua nos cubrieron por completo. Nos volvimos invisibles en el mapa, pero mas visibles que nunca ante los ojos de nuestros hermanos. Nos buscaron, nos encontraron, nos sacaron de en medio de los deslaves y la ceniza y nos dieron agua limpia para beber. Benditas manos que nos encontraron. Benditos hermanos que nos ayudaron. Somos uno. Nada puede hacer tambalear la voluntad que nace del alma de los buenos guatemaltecos.

La vida encuentra el camino

Hoy el cielo se ve mas limpio porque ya lo vimos turbio, y ahora lo apreciamos más. Debemos cuidar lo nuestro y respetar la naturaleza. Hay cosas que están en nuestras manos. Mientras tanto, la lluvia se lleva lo que nosotros no pudimos limpiar. Se reestablece el equilibrio, la vida sigue.

Mensajes en arena que el tiempo no borra

Lo peor ha pasado. Sin embargo, no olvidamos. Sabemos que somos vulnerables pero ya no tenemos miedo porque no estamos solos. Nos tenemos los unos a los otros.

Dejemos fuera por un momento a los que no merecen llamarse guatemaltecos. Pensemos en nosotros, los buenos. Los que libramos batallas más feroces que las medievales y seguimos aquí. Ningún dragón de fuego o de infamia puede con nosotros. Sobrevivimos la tormenta y la erupción. ¿Qué cosa puede vencernos?

Tercera Variación del Génesis

Y se durmió. No sabemos cuándo volverá a despertar. Hay luz otra vez. Dios no ha terminado con la Creación.

Título: Inalcanzable (díptico)
Técnica: Mixta sobre lienzo
Año: 2010

Título: Agua y Coral
Técnica: Mixta sobre lienzo
Año: 2009
Colección privada

Título: Bosque de abedules (díptico)
Técnica: Mixta sobre lienzo
Medidas: 20 x 24 pulgadas y 20 x 20 pulgadas
Año: 2010

Título: El error humano y la fuga del agua
Técnica: Mixta sobre masonite
Medidas: 32 x 39 pulgadas
Año: 2010

Título: El grito de la tierra (díptico)
Técnica: Mixta sobre lienzo
Medidas: cada lienzo 18 x 24 pulgadas
Año: 2010